viernes, 16 de marzo de 2012

HONDA PALOMA

No ver,pero temblar. Como la espuma
arranca en libertad la orilla verde.
Como ell amor llora a lo largo
de un bosque de ceniza y de sangre.

Pero el hombre profundo vive
con la infinita alegría del mármol bajo la herramienta
o con la alegría del negro bajo la verde hoja de la palmera.

La sangre se edifica sobre la sangre
como un rayo de sol abandonado en el espacio.
Y la ceniza se alimenta de fuego
como los nidos de las águilas, ocultos en la roca viva.

Todo es alto lo mismo que el amor
con sus mejillas asombradas
en torno a la alondra que desciende sobre los verdes campos.

Todo es alto. Los párpados, febriles
como una hoguera remota sobre la montaña;
la voz, que busca el aire
deshecho en polvo vivo de la lengua.

Amor. Amor. Honda paloma
descuartizada entre los pulsos.
La noche brota. Se oyen tus pasos
desdebordantes como un valle de fe.

¡Amor,amor!
¡Qué arrancada alegría,
qué nieve derrumbada el hondo beso!

Leopoldo Panero.
Recogido en En lo oscuro. 

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