sábado, 26 de noviembre de 2011

MISERICORDIA

Pero a ti, que no estás
ni sé quien eres:
misericordia.

Hasta el sueño
lucho contra el sueño,
porque no puedo relevarte.

                                               (Cuando
regresa el día
están las cosas
en su lugar de siempre
más ocultas)

Con los ojos abiertos
como un muerto.
ciegos y abiertos,
te señalo.

                   Dime
quién eres,
desde cuando,
existes,
por qué te niego
y creo.
             Creo.

Entre verdad y sueño,
agudo el filo
que separa la vida.
¿De qué lado estás tú?
Descubre el brazo
que me hiere. Ten
misericordia.


José Ángel Valente. Punto cero.