sábado, 5 de noviembre de 2011

LA RESPUESTA DE DIOS

No sé
si Dios es oscuridad o claridad.
Si es la luz de una estrella que me guía
en la fría noche fría
o el cielo radiante después de la tempestad.

Tampoco sé
si Dios es el silencio o la palabra,
la noche o el día
la paz ansiada o la guerra siempre sin final
que entre los hombres se labra.

Nada saber
es saberlo todo y oír en la inmensidad
la voz de un Dios que se calla.
Vivo a la sombra del árbol del mundo
a la espera de la gran claridad.
Y solo en su silencio que Dios habla
y dice todo.
Y en la aurora que rasga todo el día
y por todo el universo se irradia
está su respuesta de Dios mudo.