Mostrando entradas con la etiqueta José Ángel Valente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta José Ángel Valente. Mostrar todas las entradas

sábado, 26 de noviembre de 2011

MISERICORDIA

Pero a ti, que no estás
ni sé quien eres:
misericordia.

Hasta el sueño
lucho contra el sueño,
porque no puedo relevarte.

                                               (Cuando
regresa el día
están las cosas
en su lugar de siempre
más ocultas)

Con los ojos abiertos
como un muerto.
ciegos y abiertos,
te señalo.

                   Dime
quién eres,
desde cuando,
existes,
por qué te niego
y creo.
             Creo.

Entre verdad y sueño,
agudo el filo
que separa la vida.
¿De qué lado estás tú?
Descubre el brazo
que me hiere. Ten
misericordia.


José Ángel Valente. Punto cero.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

CAE LA NOCHE


Cae la noche.
                   El corazón desciende
infinitos peldaños,
enormes galerías,
hasta encontrar la pena.
Allí descansa, yace,
allí, vencido,
yace su propio ser.

                    El hombre puede
cargarlo a sus espaldas
para ascender de nuevo
hacia la luz penosamente:
puede caminar para siempre,
caminar...
                     ¡Tú que puedes,
danos nuestra resurrección de cada día!


José Ángel Valente, Poemas a Lázaro

lunes, 21 de noviembre de 2011

NOCHE PRIMERA


Empuja el corazón,
quiébralo, ciégalo,
hasta que nazca en él
el poderoso vacío
de lo que nunca podrás nombrar.

Sé, al menos,
su inminencia
y quebrantado hueso
de su proximidad.

Que se haga noche. (Piedra,
nocturna piedra sola.)

Alza entonces la súplica:
que la palabra sea sólo verdad.

José Ángel Valente, Poemas a Lázaro.

sábado, 24 de septiembre de 2011

A VECES VIENE LA TRISTEZA

A veces viene
desde la tierra misma la tristeza,
viene desde el amor,
desde la ausencia del amor,
desde la piedra o el vegetal al hombre.

A veces está ahí, oscura o despedida
por un pecho inocente.

A veces viene la tristeza de un lugar o del aire,
de la amistad caída o de un nombre vacío,
del sueño o de la infancia,
de una palabra que no pronunciamos,
de lo que creímos y ya no creemos,
de la esperanza y la desesperanza,
de la dura corteza del amor.

A veces viene la tristeza.

A veces hay en la tristeza odio,
ausencia y odio,
ceniza y rostros olvidados,
viejas fotografías y silencio
y una larga desposesión.

A veces viene, irrumpe
como un don invertido,
como un don que se da y no se recibe,
como lo nunca dado a la esperanza
o lo que, en fin, se acepta y da, pero no puede
vivir.

A veces viene.
                          Viene o está.
A veces hay en la tristeza odio
y arrepentimiento y amor.

José Ángel Valente. La memoria y los signos

ME PARECÍA AHORA...

Me parecía ahora como si quedase en suspenso el amor.Y no era eso. Tan sólo tú no volverías nunca.

José Angel Valente. De No amanece el cantor