miércoles, 24 de julio de 2013

NOCHES BLANCAS

Nadie aquí,
y el cuerpo dice:cuanto se diga
no debe ser dicho. Pero nadie
es un cuerpo igualmente, y lo que el cuerpo dice
nadie lo oye
sino tú.

Nevada y noche. La repetición
de un asesinato
entre los árboles. La pluma
se mueve por la tierra: ya no sabe
qué va a ocurrir, y la mano que la sostiene
ha desaparecido.

Escribe, sin embargo.
Escribe: es el principio,
entre los árboles,
un cuerpo vino caminando
desde la noche. Escribe:
la blancura del cuerpo
es del color de la tierra. Es tierra,
y la tierra escribe: todo
es del color del silencio.

Ya no estoy aquí. Nunca he dicho
lo que tú dices
que he dicho. Y, sin embargo, el cuerpo es un lugar
donde nada muere. Y cada noche,
desde el silencio de los árboles, sabes
que mi voz
viene caminando hacia ti.

PAUL ASTER, Poesías completas. Seix Barral. 2012. Pág. 85

lunes, 22 de julio de 2013

NÓMADA...

Nómada...
hasta que ningún sitio, florenciendo
en la cárcel de tu boca, se convierte
en allí donde estás:
tu leíste la fábula
escrita en la mirada
del dado: (era la
palabra-meteoro, garabateada entre nosotros
por la luz, sin embargo al final

domingo, 21 de julio de 2013

ESPERA

Y tú me dices
que tienes los pechos rendidos de esperarme,
que te duelen los ojos de estar siempre vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.

Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre  en las palabras de repetir tu nombre,
de lastimar mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en vano
desde la soledad en la que tú me gritas
que sigues esperándome.

Y tú me lo dices que estás tan hecha
a esta deshabitada cerrazón de la carne
que apenas si tu sombra se delata,
que apenas si eres cierta
en la oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.

CABALLERO BONALD, Somos el  tiempo que nos queda. Pág. 23

jueves, 18 de julio de 2013

EN EL AGUA: MI AUSENCIA EN LA ARIDEZ.

En el agua: mi ausencia en la aridez.
Una flor.Una flor que define el aire.
En el pozo más hondo, tu cuerpo es mecha.

PAUL AUSTER, Poesía completa. Seix Barral.2012. Pág. 7

domingo, 14 de julio de 2013

INMUNE AL GRIS HAMBRIENTO

Inmune al gris hambriento
de la niebla, fue el odio (el odio,
pronunciado mañana y tarde en el alero)
quien te mantuvo cerca. Sabíamos
que sólo la ebriedad
había hecho al sol
arrastrarse por las persianas.
Sabíamos que un vacío
más hondo aún
era construido por gaviotas
que hurgaban en sus propios gritos. Sabíamos
que sabían
que aterrizar era un espejismo.
Y que esperaba,
desde la hora primera en que
yo me había acercado a ti.
Mi piel, estremeciéndose en la luz.
La luz, hecha pedazos a mi tacto.

PAUL AUSTER. Poesías completas. Seix Barral. 2012. Pág. 77

viernes, 12 de julio de 2013

LOS MUERTOS SIGUEN MURIENDO: Y ENTRE ELLOS

Los muertos siguen muriendo: y en ellos
los vivos. Todo el espacio,
y los ojos, acosados
por frágiles herramientas, confinados
a sus hábitos.
Respirar es aceptar
esta carencia de aire, el único aliento,
rastreado en las fisuras
de la memoria, en el lapso que divide
este idioma hecho de odios,
sin el cual la tierra
habría otorgado un augurio más intenso
para nivelar los huertos
de piedra. No siquiera
el silencio me persigue.

PAUL AUSTER, Poesía completa, Seix Barral. 2012. Pág. 75

jueves, 11 de julio de 2013

LA RATAS SE DESPIERTAN MIENTRAS DUERMES

Las ratas se despiertan mientras duermes
e imitan el avance
de la necesidad. Mi voz regresa
al hambre a la que engendra, copulando con piedras
que despuntan en muros rojos: el corazón
roe pero no puede conocer
su saqueo; la lengua desollada
escofina. Yacemos en la médula
más honda de la tierra y escuchamos
el respirar de los ángeles.
Nuestros huesos están resecos.
Allí donde la noche ha hablado
hijos no natos merodean
el vacío interestelar.

PAUL AUSTER. Poesías completas. Seix Barral. 2012. Pág. 73.

miércoles, 10 de julio de 2013

NADA MOJA ESE TRONCO, LA PIEDRA NADA GASTA.

Nada moja este tronco, la piedra nada gasta.
El habla no podía empedrar el pantano,
así que bailas para un silencio más brillante.
La luz siega las olas, naufraga, se camufla...
El viento parlotea, se desboca.
Yo te nombro desierto.

PAUL AUSTER, Poesías completas. Seix Barral, 2012. Pág. 11

martes, 9 de julio de 2013

REFLEJADAS EN EL HABLA CUBIERTA

Reflejadas en el habla cubierta
de otro año más, de otro año nuestro
(oscuros y alodiales cuarenta)
las imágenes varadas en la luz postrera
de los ojos, las vagabundas
imágenes te absuelven: (dunas
que giraban en remolinos,
palabras como guijas
que alcanzaban las verjas
de arena, y las demás horas curvadas
duplicándose en el recuerdo). Y en mi mano
(como, tras la noche, la noche)
sostengo lo que tú
te has propuesto entregar: este sendero
de gritos coincidentes y, grano a grano,
el nunca desechado
desierto, ardiendo en tus labios
que cuajan con violencia.

PAUL AUSTER, Poesías completas. Seix Barral. 2012, Pág. 65.

domingo, 7 de julio de 2013

OTRO DEL YO: O FRATERNAL

Otro del yo: o fraternal
hacha de sombra: nacida brillante
donde el temor es más oscuro... Respiro
para ser tu piedra de afilar.
Raspando, como chispas
que espolean, como el fango, olas
de juncias que se erizan y se levantan
en la mañana calurosa: creceríamos
para ser parte
de tales cosas. Invisibles
al fin, como esta sangre, sepultada
bajo una pérdida que teje
para la cicatriz. Como los no abortados
que han de respirar con nosotros,
de pie en el resplandor
de este sol lascivo y ficticio.

PAUL AUSTER, Poesías completas, Seix Barral, 2012, Pág. 57.

viernes, 5 de julio de 2013

INCONTENIBLE EN ESTA AVALANCHA DE TIERRA

Incontenible en esta
avalancha de tierra:
donde las semillas se acaban
y auguran tu cercanía: tú harás sonar
el delirio coral
de la memoria, y te irás
por donde van los ojos. No te queda
camino más extenso: desde el instante
en que te abras las venas, las raíces comenzarán
a recitar la masacre
de las piedras. Vivirás. construirás tu casa
aquí: olvidarás
tu nombre. La tierra
es el único exilio.

PAUL AUSTER, Poesías completas. Seix Barral. 2012, Pág. 43.

jueves, 4 de julio de 2013

VOMITADO

Vomitado
desde ese no radiante por el viento
e injertado en la verde
y parda cicatriz
de este instante. Preguntas
qué sitio es éste y yo, siguiendo las costuras
de tu desmembración,
te he respondido: el bosque
es la memoria de sí mismo, esta frágil
astilla que transita
mi sangre navegable
hasta encallar
en la grava del corazón. Me pides
palabras y yo las diré: desde el instante
en que aprenda a no darte nada.

PAUL AUSTER, Poesías completas. Seix Barral. 2012. Pág. 55


miércoles, 3 de julio de 2013

MATRIZ Y SUEÑO

Lo inaudible, hecho astillas
cada noche:
el aliento, bajo tierra
todo el invierno; 
las palabras del pozo
en la excavada luz
de la sima
y el arroyo que suena.

Pasas.
Entre el miedo y la memoria,
el ágata
de tu paso se vuelve
carmesí
en el polvo de la niñez.

Sed: y coma: y hoja...
desde las brechas
de lo ya no sabido: el mensaje sin firmar
enterrado en mi cuerpo.

La ropa blanca
colgada en el tendal. El ajenjo
aplastado 
en los campos.

El olor a menta
en las ruinas.

PAUL AUSTER, Poesía completa. Seix Barral. 2012. Pág. 87

martes, 2 de julio de 2013

ÓRBITA DE LA PALABRA

Órbita de la palabra

Yo he dicho por ejemplo:amada, pueblo mio,
madre mía, esperanza, somo iguales, siempre,
pan, hermano, te quiero... He dicho en fin que el mundo
cabe en mis labios, gira en sus bordes, me dicta
su palabra insaciable, me oprime entre los nudos
ue amordazan la historia furtiva de quien fui.

Todo eso lo he dicho y quizá sea bastante,
quizá lo que he callado sea materia de olvido,
almacén de codicias donde un dios me sepulta,
donde estoy rescatándome, adivinando el cerco
que separa mi boca de todos los caminos
que ocupan todas las palabras debatiéndose a ciegas.

Pero me llamo hombre. Mi memoria está viva,
va más allá del tiempo, de jornales ganados
a fuerza de renuncias, de míseras cautelas
para andar y estar solo y andar después aún.
Pero me llamo tierra. Mis efímeros sueños
no pueden contener ese enjambre de indicios
que mi cuerpo recibe, que mis manos soportan
y más y más reduzco cuanto más me aniquila.

Exploro mi evidencia, es decir, mi secreto,
ese azar que jamás se me ofrece y desnuda,
que va siempre conmigo y controla mis ocios.
Veo mi casa en el sur, luminosa entre nieblas,
hecha con sueños míos, con preguntas a solas,
crecida hacia mí mismo como el trigo hacia el pan.
Digo su nombre y otros que mis labios restañan.
Reúno en mi memoria las vidas que he amado,
los sitios donde estuve, los libros que habité,
toda la realidad y el sueño en que consisto.

Y de pronto este día de octubre, no sé cual,
me he topado de bruces contra un tiempo vacío,
contra el pan de estar solo que comparto con nadie,
y casi estoy seguro que nunca he de poder
represar la corriente de tantos días vanos
como están despeñándome en mi ignorancia de hoy,
en esta vulnerable memoria que parece
contener el tamaño caliente de la lluvia,
la sombra de mi infancia donde yo sigo siendo
un miedo combativo, un temor que conserva
ese último rastro de esperanza o de música
que resbala a lo lejos y me hace entender
que aún busco esa palabra que acabará salvándome.

CABALLERO BONALD, Somos el tiempo que nos queda. Pág. 25

ENTRE ESTOS ESPASMOS DE LUZ

Entre estos espasmos de luz,
en el frágil helecho, en la sombría
maleza: esperas,
dentro del laberinto de tu oído,
a que estalle
el trueno:
entonces, el rugido
babélico, el silencio. Aquello hacia lo que divagas
no será nunca lo que se oiga. Salvo el paso,
techado
bajo este doble cielo que mantiene
intacta su distancia. Y que se ensancha en tu interior,
en la boca
de la tierra partida, donde observas
cómo estas estrellas caídas
se debaten y arrastran hasta ti,
portando los obsequios del infierno.

PAUL AUSTER, Poesías completas. Seix Barral. 2012. Pág. 49.